¿Debes pagar con tarjeta de crédito o con tarjeta de débito? En resumidas cuentas, todo depende de tu disciplina financiera. Si eres el tipo de persona que sólo gasta lo que necesita y paga su cuenta todos los meses cumplidamente, con las compañías de tarjetas de crédito puedes obtener buenos premios, como millas de viajero frecuente y devoluciones en efectivo sólo por usar tu tarjeta. Sin embargo, si no eres tan disciplinado y solo hay riesgo de que acumules deuda, o que te estes preguntando como pagar después, es mejor que uses una tarjeta débito. A continuación encontrarás algunos pros y contras de las tarjetas débito vs las tarjetas de crédito.
Las tarjetas de crédito ganan en la categoría de premios. Si tienes un crédito bueno o excelente, puedes acceder a una tarjeta que ofrezca entre un 1% y un 5% de devolución en efectivo (dinero que te regresan), o puntos para compras (un punto representa una determinada cantidad de dinero), o algo parecido a las millas de viajero frecuente. Por ejemplo, si pagas $50,000 en gastos con una tarjeta de crédito con un 5% de devolución en efectivo, obtendrás $2,500 dólares de vuelta. Si pagas la tarjeta todos los meses, será una gran ventaja.
Las tarjetas debito probablemente te den un 1% de devolución en efectivo (no siempre) o descuentos en hipotecas o préstamos para vehículo, que es menos emocionante.
Grandes premios pueden venir con gran riesgo. No ganas nada si te devuelven un 5% del valor de tus compras, pero estás pagando un 18% de intereses por compras anteriores. Las tarjetas de crédito se prestan a que las personas que luchan por administrar su dinero caven un agujero tan profundo del que no pueden salir. Los datos de la Reserva Federal muestran que, a finales de 2018, los ciudadanos estadounidenses tenían casi 15 billones de dólares en deudas de tarjetas de crédito. En cambio, las tarjetas de débito normalmente no permiten a sus titulares gastar mucho más de lo que tienen en el banco. Por tanto, con una tarjeta de débito hay poco riesgo de llegar a una situación de endeudamiento imposible.
Con una tarjeta de crédito, la compañía paga por la transacción, y tu le pagas a la compañía de vuelta, con interéses. El dinero no se saca directamente de tu cuenta. Así que, si alguien tiene tu tarjeta de crédito, o compras algo costos que resulta ser un mal producto, la compañía de la tarjeta de crédito puede ayudarte a disputar/reclamar la transacción fraudulenta o puede ayudarte a devolver el producto de mala calidad.
El banco que emita la tarjeta débito usualmente te ayudará también. A veces hasta te devuelven el dinero de inmediato de forma "provisional" mientras comprueban que, efectivamente, hubo fraude. Sin embargo, a veces pueden pasar semanas hasta que te devuelvan el dinero.
Con una tarjeta débito pagas por el producto o servicio a un precio específico. Con una tarjeta de crédito, pagas por ese producto o servicio más interéses (a menos que pagues tu balance por completo cada mes). En 2019, el promedio de interéses de una tarjeta de crédito estaba en 17.41%. Estos interéses continúan subiendo.
Así que un artículo de $100 dólares, pagado con una tarjeta de crédito, podría costar $117,41 dólares en total. De nuevo, si pagas el balance total cada mes, puedes evitar los interéses. Sin embargo, cerca de la mitad de los estadounidenses no pagan el saldo de sus tarjetas de crédito todos los meses.
Ambos tipos de tarjetas tienen ventajas en situaciones diferentes. Lo más importante es saber como administras tu dinero y elegir de forma adecuada. Si quieres que te ayudemos a administrar mejor tu dinero, Todos Unidos tiene tarjetas débito y de crédito más un equipo dispuesto a ayudarte a poner en práctica tus objetivos financieros.
